ORDEN TEMPLARIA. MONASTERIO SAN POLO (Soria)
MONASTERIO DE SAN POLO (Soria).
Hace unos días hablaba del monasterio hospitalario de san Juan de de Duero y la Orden del Hospital. Recordemos que la Orden de los Hospitalarios defendía Soria y sus caminos por el este (el acceso por el oeste estaba protegido por la Orden de Calatrava en torno a la iglesia de San Salvador). Pero junto a los hospitalarios la Orden del Temple también protegía la villa y sus accesos por el lado oriental. Hoy nos vamos a centrar en lo poco que queda del monasterio templario del lugar, la iglesia de San Polo. La imagen 1 es una fototipia del lugar en 1889, la imagen más antigua que tenemos de él. Procede de la Biblioteca Digital de Castilla y León. En la imagen 2 muestra como se encuentra actualmente.
Su construcción comenzó en 1270. Se encuentra ubicada en un bucólico entorno, los muros y el camino de acceso desde la carretera están cubiertos de vegetación, lo que unido al murmullo del cercano Duero, le dan un aire de romanticismo. Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego y Antonio Machado se inspiraron en este lugar para algunas de sus rimas.De lo que fue el convento solo queda la austera iglesia, románica de una sola nave con alguna alusión al gótico. Conserva en su cabecera una bóveda de crucería. Está atravesada por el camino que conduce al a ermita de San Saturio por lo cual se realizó un pequeño túnel para el paso (entre 1586 y 1590) con arcos apuntados abiertos a norte y sur (imagen 3). Estos arcos están decorados con arquivoltas de puntas de diamante. Merece mencionarse el alero de piedra con decoración en forma de bolas , puntas de diamante u otros motivos geométricos (imagen 4).
En el lugar encontramos también estelas medievales y una leyenda que indica que el Cristo Cillerero que hoy se encuentra en San Juan de Rabanera (también merece una visita) estuvo en un San Polo templario. Para recordar esta leyenda tomo como referencia el libro de Ángel Almazán "Templarios, Sanjuanistas y Calatravos en Soria" :
"En tiempos de los árabes , éstos habían encerrado en una cilla o granero a unos prisioneros cristianos. Después de rezar para salir de allí, dibujaron en la pared la imagen de un crucificado. Esa misma noche se les apareció a todos en sueños aconsejándoles tener paciencia, que serían liberados. Al despertar comprobaron que todos habían tenido el mismo sueño, pero cansados como estaban dijeron que una cosa era predicar y otra dar trigo. Con el tiempo fueron liberados por los cristianos y la cilla se utilizó como granero, pero sucedió que nunca se agotaba el grano por muchos sacos que sacasen. Un día bajaron a la base de la cilla y descubrieron la estatua de un Cristo crucificado que era idéntico a la imagen que los prisioneros habían pintado".La escultura en si es una talla del siglo XIII, larga cabellera y tres clavos. La cruz en la que se halla tiene forma de Tau con todo el simbolismo que ello conlleva (imagen 5).La parte más antigua del conjunto era el claustro, del mismo solo se conserva una puerta con un arco de medio punto y dos sencillas arquivoltas (imagen 6).
El lugar estuvo en manos de los monjes guerreros hasta 1312, año de la caída del Temple. La propiedad, siguiendo la bula Ad Providam, no pasó a manos hospitalarias, se quedó en la realeza castellana y, en último lugar, en su nobleza. La propiedad de San Polo estuvo en pleitos hasta que en 1756 se dictó sentencia final a favor del duque Fernán Núñez y sus descendientes.Un interesante relacionado con el lugar es Ginés de Lara y Montalbán, considerado el último templario de San Polo. El teósofo Mario Roso trata ampliamente su vida en su libro "El Árbol de las Hesperides", concretamente en su relato "La demanda del Grial".Actualmente es una propiedad privada. Ya que no podemos acceder al interior, demos un pequeño paseo a la orilla del Duero, a poco más de un kilometro se encuentra San Saturio, un lugar muy especial. Pero eso es otra historia...
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