ERMITA SAN BENITO. (Orante. Huesca).
ERMITA SAN BENITO (Orante. Huesca).
En esta ocasión visitaremos Orante ("oros"= montaña), pequeñísima localidad oscense situada a unos nueve kilómetros de Jaca. Existe documentación que atestigua su existencia ya en el siglo XII. Martín I la incorporó a Jaca en el s. XIV siendo confirmada su pertenencia a la corona en 1466 y 1533. Pero lo peculiar de Orante, la razón de esta entrada en el blog, es una especialísima ermita que vamos a visitar. Se encuentra en lo alto de un promontorio a unos 400 metros de la población. Desde ahí arriba podremos llegar a divisar más de 40 localidades y, en un día claro, hasta el monasterio de S. Salvador de Leyre en Navarra. Por aquí pasaba también el camino de Santiago que venía desde Francia atravesando el valle de Tena.
Un poco de Historia. Corre el año 1028. El rey Sancho III Garcés el Mayor (impulsor del Monasterio de Leyre y constructor del de S. Juan de la Peña), emprende una reforma monástica en su reino que habría de traer la Orden benedictina a sus tierras. Con esta reforma tenía el objetivo de erradicar, de una vez por todas, las bolsas de paganismo que subsistían en estas montañas. Orante es un claro ejemplo de cristianización de viejos cultos solares ocupando sus lugares. En esta zona existen cinco monasterios o ermitas dedicados a S. Benito: S. Salvador de Leyre, S. Juan de la Peña, Sta María de Ballarán, S. Benito de Erata y, geográficamente entre todas ellas, S. Benito de Orante. Me explico, si situamos estos santuarios en un mapa y los unimos mediante líneas formando una cruz, donde se cruzan, se encuentra Orante. Es más, si estamos allí el día de solsticio de verano, veremos que el sol sale por S. Benito de Erata y se pone por S. Salvador de Leyre. Y si lo hacemos el día de solsticio de invierno, observaremos que sale por Sta. María de Ballarín y se pone por S.Juan de la Peña. ¿Casualidad?
Pero S. Benito guarda muchas más sorpresas. En primer lugar, la orientación de la ermita, la cabecera, se encuentra al oeste.Vamos a circundar la ermita. Al norte, se halla la A-23 con su ruidoso tráfico. Al sur, pegado a la ermita, un improvisado banco invita a sentarse. Sentimos una gran tranquilidad, sosiego, y curiosamente, ya no oimos el intenso trafico del lado opuesto. Desde ahí observaremos una curiosa formación orográfica que llaman el "Dragón de Capitiellos" pues tiene una sinuosidad en su cima que se asemeja a un dragón acostado, incluso tiene un giro en sentido descendiente que provoca la sensación de introducirse en la tierra.
Volvamos al muro orientado al oeste. Es quizá el lado más especial. En la parte inferior del muro vemos una pequeña aspillera (imagen 5) hoy cegada desde el interior. Las piedras que forman los laterales de esta ventana no están paralelas, están orientadas a la puesta del sol en equinoccios y solsticios (imagen 6). La losa del lado derecho está orientada al lugar donde se pone el Sol en el solsticio de verano y la del lado izquierdo al lugar de la puesta del sol en el equinoccio de primavera. Imagino que al atardecer se produciría un fenómeno lumínico que consistiría en la iluminación desde el interior del pentáculo situado encima de la puerta de entrada por las haces de luz que entran por el ventanuco. En este muro también se produce un curioso fenómeno. Las piedras están unidas por argamasa. Bien, esta argamasa está petrificada, se encuentra más dura que las propias rocas que une. Hay que tener en cuenta que para producirse tal petrificación se precisan alrededor de 4000 años lo que nos indica una extraordinaria datación, mucho antes de la llegada del cristianismo y de la Edad del Bronce que considerábamos antes.
Otro fenómeno del lugar muy curioso es que ante una nevada hay un espacio en el que no cuaja la nieve (imagen 7). Ha sido estudiado por geólogos, geodésicos y otros expertos y se ha descartado que sea por causa de calor.
Solo nos queda traspasar el umbral y entrar en la ermita. Antonio, el santero, nos acompañará y nos dejará solos para nuestra reflexión y meditación particular. Se han producido experiencias de muy diversa índole: hay personas que oyen música, otras pierden la noción del tiempo, otras ven pasar ante sí toda su vida pasada.... Personalmente sólo sentí silencio y paz aunque he sido testigo de amigos que han salido llorando sin causa aparente.
Nos encontramos en un importante vórtice energético. En un lugar de sanación. Para los interesados puedo decir que en el cruce del umbral se han medido 32000 nanoteslas y junto al altar 27000, una apreciable diferencia en apenas diez metros. Un sitio muy especial y recomendable en el que se celebra una romería, naturalmente, el 21 de marzo. Centenares de personas acuden a lo largo de todo el año a este lugar no solo por su historia y sus vistas sino también en la búsqueda de un especial recogimiento y una espléndida tranquilidad que se respira junto a sus muros o en su interior.
No debemos marchar del lugar sin una rápida visita a la iglesia de la localidad. Está advocada a Santiago Apóstol (imagen 8). Construida con una sola nave, originalmente fue románica. Podemos un sencillo crismón en la portada (imagen 9). Tal portada fue retocada en el siglo XVI a modo de arco conopial. Encima del crismón encontramos otro curioso elemento. Se trata de un "Agnus Dei" coronado (imagen 10). Es el emblema del monasterio de S. Juan de la Peña y con ello se nos indica la pertenencia de la parroquia al citado monasterio.
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