BASILICA DE SAN ISIDORO (León).
BASÍLICA DE SAN ISIDORO (León).
Auténtica joya del románico español. Erigida sobre un templo anterior advocado a S. Juan destruido hasta los cimientos por Almanzor en 988 fue construida por Fernando I y doña Sancha en 1063. Más tarde, Alfonso VI y su hija doña Urraca la ampliaron hasta su estado actual. En el mismo lugar se hallaba ubicado en época romana un tempo dedicado al Dios Mercurio.
La esencia de San Isidoro es románica, aunque veremos elementos góticos, renacentistas e incluso barrocos.
La Puerta de Cordero, situada en el muro sur, es el principal acceso a la basílica. El tímpano está enmarcado por tres arquivoltas y un ajedrezado jaqués. En las enjutas dos figuras, S. Isidoro y S. Pelayo. También vemos en este espacio (seguramente reutilizados) signos del zodiaco y músicos (con el rey David). Los capiteles nos muestran hacen referencia al pecado.
En el tímpano la escena central nos muestra el Sacrificio de Isaac. Pero hay más, a la izquierda vemos a Ismael (hijo de Isaac) disparando el arco a la manera islámica, representa a la comunidad islámica. Y a la derecha, vemos una tienda. Hay autores que sostienen que se trata de una sinagoga. Según ello vemos las tres religiones monoteístas de la Península, siendo el cristianismo (en el centro) la victoriosa.
Un Agnus Dei corona tímpano, en el interior de una mandorla, sostenido por dos ángeles. De ahí proviene el nombre dado a la puerta.
A la derecha, en el hastial del crucero existe una segunda puerta: la Puerta del Perdón. Su nombre es debido a que es la puerta usada por los peregrinos que iban hacen el Camino de Santiago, y conseguir en esta iglesia las indulgencias correspondientes y el perdón de los pecados.
El tímpano se encuentra flanqueado por las figuras de S. Pedro y S. Pablo. En el mismo vemos tres escenas: el Descendimiento de la Cruz, el Sepulcro vacío y La Ascensión.
Pero san Isidoro es más que una iglesia, veremos también su claustro, su torre, el increíble Panteón de los Reyes, su museo, el cáliz de doña Urraca....
La iglesia actual tiene una planta de cruz latina de tres naves, siendo la central de mayor altura y anchura. Las naves tienen seis tramos de los cuales los tres últimos están ocupados por un coro de piedra. De la cabecera original románica sólo subsisten los dos ábsides circulares ce las naves laterales. El central fue reedificado en estilo gótico.
En el altar mayor reposan los restos de San Isidoro en una urna de plata, fundida del siglo XIX. La capilla mayor está cubierta con bóveda de crucería.
Sabéis mi gran interés por las leyendas. Existe una relacionada con las reliquias del santo y su abandono del templo:
"A mitad del siglo XII y con motivo de una gran sequía, los leoneses decidieron procesionar las reliquias de san Isidoro para implorar la lluvia a dos millas de la ciudad. El cuerpo del santo se hizo tan pesado que nadie lo podía mover y ello causó honda preocupación. Enterada la reina doña Sancha del extraño suceso, se personó en el lugar y en junta de vecinos acordose no volver a sacar nunca más de su iglesia los restos mortales del santo obispo si se regresar al templo así como hacerle una limosna cada año. Siguieron oraciones de la reina, un temblor y la aparición de cuatro débiles jóvenes que se acercaron a la urna y la transportaron sin esfuerzo alguno"
En cumplimiento de aquella promesa, la ciudad acude a san Isidoro el último domingo de cada abril. Se eligen representantes del cabildo y del ayuntamiento. La corporación llega con toda gala ante la iglesia donde son recibidos por el abad. Todos ellos acceden al templo. Se produce un debate dialéctico en el que el munícipe defiende la entrega de un cirio de cera y el capitular lo considera como obligatorio. termina sin acuerdo, pero con la ofrenda del cirio. Al acabar la misa, ya en la calle, en la despedida, la corporación municipal, vuelta hacia el templo, saluda por tres veces con pronunciadas inclinaciones de cabeza. Esta tradicional fiesta se conoce como Las Cabezadas.
Especialmente interesantes son los arcos de embocadura del transepto. Son polilobulados, de influencia islámica.
A los pies del templo encontramos coro alto construido en el siglo XV. En una de las claves vemos un escudo de armas, posiblemente del promotor de la obra. En este espacio me llamo la atención una sencilla puerta de medio punto. En su tímpano hay un trinitario que todavía conserva parte de la policromía. Por medio de ella accederíamos al actual Panteón de los Reyes.
En el interior del templo encontramos capiteles historiados o vegetales de fecha factura. os muestro dos. En el de la derecha podemos a Sansón desquijarando al león mientras en el de la izquierda vemos a dos personajes luchando entretanto dos señores los observan. ¿Representación de lucha leonesa?
Abandonamos el templo y nos encaminamos hacia el claustro (de dos plantas) cuya
construcción es del siglo XVI y XIII salvo la conservada románica panda sur que está adosada al muro norte de la iglesia. Esta galería es considerada como la parte del claustro románico más antiguo conocido de España.
Vale la pena detenerse a contemplar los capiteles. Podremos ver capiteles vegetales y también historiados como el recurrente sacrificio de Isaac.
También podemos ver una singular pila bautismal cuadrada y decorada con restos todavía de pintura. Tras un enrejado podemos vislumbrar el Panteón Real. Se trata de un maravilloso lugar considerado por muchos como la "Capilla Sixtina del Románico" Se realizó por mandato de Fernando I y Sancha como cementerio real, pues en él se enterraron 11 reyes, 12 reinas, 10 infantes, 9 condes y diferentes nobles.
Las escenas más relevantes son la Anunciación de los pastores, la Última Cena, la Crucifixión y, en la bóveda central, un Pantocrátor. Asimismo es muy interesante tanto un mensario en el que cada mes es representado simbólicamente por la actividad agrícola o ganadera desarrollada en ese momento como los capiteles que podemos admirar.
Las fotos que os muestro a continuación pertenecen a la página web https://www.museosanisidorodeleon.com
Continuando la visita, subimos al piso superior del claustro. Recorriéndolo veremos interesantes piezas como una copia del cristo/crucifijo de Fernando I y doña Sancha (el original se encuentra en el MAN de Madrid). Llegaremos a la sala del conocido cáliz de doña Urraca. No entraré en la polémica surgida hace unos años sobre su comparativa con el que se encuentra en la catedral de Valencia. Podremos también caminar por la parte superior de la muralla.
Ya en el exterior podremos contemplar otro elemento románico, la torre. Se la conoce como torre del Gallo. Este nombre proviene de del gallo de metal dorado que la coronaba. Dice la tradición que "el gallo avisaba cuando los musulmanes se acercaban a la ciudad". Actualmente podemos verlo en el museo, el de la torre es una copia.
Aunque en un principio se pensó que era una veleta su función era seguramente simbólica. El gallo podría simbolizar a Cristo, que llama a unirse en la salvación. Pero también, en ancestrales creencias, el gallo es el un animal solar, el primero que recibe los rayos del amanecer. Ha sido usado como un amuleto contra los poderes de la oscuridad.
En cuanto a la datación, procedencia y cómo llegó hasta aquí las teorías e hipótesis son diversas, muchas de ellas creen lo relacionan con el islam y con los promotores de la construcción y ampliación del templo.
Acabaré con otra leyenda que relaciona Alfonso VI y san Isidoro. En 1109, según narra la tradición:
"Los muros de piedra de la iglesia empezaron a sudar agua. A veces era tal la cantidad de la misma que parecía una fuente. Las gentes lo entendieron como un vaticinio de la muerte del rey. El agua era algo así como las lágrimas que pronto se verterían de los ojos de aquellos que admiraban al monarca. Acertado o no lo cierto es que a los pocos días falleció Alfonso VI el Bravo y justo en aquel momento cesó ese misterioso sudor de agua".
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