ALCÁZAR (Segovia).

 ALCÁZAR (Segovia).

En esta ocasión visitaremos el Alcázar de Segovia. Se encuentra situado sobre un promontorio rocoso en la confluencia de los dos ríos segovianos. 

En este mismo lugar construyeron previamente los romanos un castro y a este mismo lugar llega su celebérrimo acueducto de unos quince kilómetros de longitud. La ciudad fue conquistada a los musulmanes en el siglo XI por Alfonso VI. El monarca quiso dotar a la villa con un castillo. Existe referencias documentales de la existencia del Alcázar fechados en 1122. 

La fortaleza ha tenido numerosas reformas a lo largo del tiempo y un importante incendio en 1862. Ha sido residencia de los reyes de Castilla, sede del Real Colegio de Artillería, cárcel... Actualmente recoge el Archivo General Militar.

Accedemos a él mediante un puente que atraviesa un foso de veinte y tantos metros de profundidad.

A continuación, os muestro un plano de la fortaleza en el que podemos ver la situación de sus principales elementos.

Una vez en el interior, tras un corto recorrido, llegamos al Patio de Armas. Era el centro de la vida del castillo. Tiene dos niveles y una planta irregular porticada en tresde sus lados.

La primera sala que vemos, y que sirve de aperitivo, es la llamada del Palacio Viejo o de los Ajimeces por las ventanas geminadas mudéjares que contiene. Esta habitación daba primitivamente a un patio, más tarde se construiría la sala contigua. Data de la época de Alfonso X.

Seguimos. En la Sala del Trono me gustó la cubierta de lacería. Los tronos fueron realizados a principios del siglo XX para la visita de Alfonso XIII y Victoria Eugenia en la conmemoración del centenario del 2 de mayo de 1808.

Otras salas son la Sala de la Galera, de increíble artesonado que era el lugar donde esperaban quienes tenían audiencia o la Sala de las Piñas que tiene una cubierta con 392 figuras con esta forma.

Visitaremos también el dormitorio real.

El siguiente espacio que abordamos es la Sala de los Reyes. Este salón fue construido por Alfonso X. Destaca su techumbre dorada con un friso en el que están esculpidos los reyes de Asturias, León y Castilla desde Pelayo a Felipe II. Fue este rey quien encargó estas estatuas.

Existe una leyenda relacionada con esta habitación, más concretamente con el balcón central de la misma:

" Pedro Enríquez de Castilla, hijo ilegítimo de Enrique II, estaba jugando en el balcón al cuidado de su aya. Resbaló y cayó al vacío muriendo. El ama, desesperada, se arrojó tras el niño"

Avanzamos. Llegamos a la llamada Sala del Cordón. Este curioso nombre tiene su origen en otra leyenda que tiene como protagonista esta vez a Alfonso X: 

"Este rey castellano, en un acto de soberbia y orgullo, confiesa a fray Antonio de Segovia que Dios hubiera debido pedirle consejo antes de crear el Universo. El monje le suplicó que rectificase e hiciese penitencia. Alfonso X se negó. Esa noche se desató una terrible tormenta y un gran rayo cayó en las habitaciones reales. Entonces el monarca rectificó y realizó penitencia. La reina Violante, aprovechó para encargar un friso en forma de cordón franciscano."

Aledaña al espacio anterior se encuentra la capilla. Existe una pequeña comunicación, un ventanuco, que permitía a los reyes oír misa desde aquella otra estancia. En esta capilla se celebró la boda real de Felipe II con Ana de Austria.

No podía ser de otra forma, existe un espacio para la armería. Vemos piezas de artillería de diverso calibre, armaduras medievales y alguna pieza curiosa como una ballesta de Carlos V, usada por éste en sus partidas de caza. Se encuentra situada debajo de la primitiva torre del homenaje y está cubierta con una bóveda de cañón apuntado.

Vamos a hacer un poco de ejercicio, vamos a subir a la torre de Juan II, 152 escalones. El ascenso no es tan fatigoso como pensé en un principio y merece sin duda el esfuerzo por las vistas.

Desde ahí podemos ver, por ejemplo, la iglesia de la Vera Cruz o el casco viejo de Segovia dominado por su bella catedral conocida como La Dama de las catedrales.

Volvemos al nivel de calle. 

Nos dirigiremos hacia la salida. Para ello atravesaremos el Patio del Reloj llamado así por el reloj solar que se encuentra en la parte superior de uno de sus lados.

Acabé mi recorrido con una tranquila visita al museo del Real Colegio de Artillería que en su momento se encontró en el edificio. Se encuentra situado en un lateral del Patio de Armas y en él podemos ver documentos, fotografías, reproducciones a escala... muy interesante.