HIPOGEO DE ĦAL SAFLIENI (Malta).
En esta ocasión quiero mostraros un lugar muy especial, pienso que único. El Hipogeo de Ħal Saflieni es la única construcción prehistórica subterránea de estas características conocida. Las partes más antiguas se datan en el 3.600 - 3.000 a.C. Y todo ello está excavado en la roca. El lugar está formado por un conjunto de galerías, túneles y pequeñas salas conectadas entre sí y establecidas en tres niveles bajo tierra (solo podemos visitar dos de ellos).
La visita es muy limitada (ocho personas por hora, ochenta personas por día) y vigilada. Está prohibido realizar fotografías, las que veréis en esta entrada proceden del Museo Arqueológico de la Valeta (que no me pusieron ningún impedimento para hacerlas) o facilitadas por el propio yacimiento. Deberemos dejar nuestras mochilas, bolsos y teléfonos en una taquilla y en todo momento estaremos acompañados por dos guías. La visita dura unos cincuenta minutos, previamente se nos hace una breve presentación mediante un audiovisual en inglés que se complementa con una audioguía que nos va informando académicamente del lugar. Os muestro una maqueta del museo:
El enclave fue descubierto a principios del siglo XX por casualidad, durante la realización de unas obras. Sin embargo, el hallazgo se ocultó y las excavaciones y estudio no comenzaron hasta dos años más tarde. Os comparto un plano guía del complejo con algunos de sus principales elementos indicados:
El primer nivel es la parte más antigua, su datación podría ser de 3600-3300 a. C. Una parte de este se usó como lugar de enterramiento. La entrada original fue destruida en su momento para construir casas encima (podemos ver los restos de estas). Se cree que pudo haber una estructura circular rodeando la caverna de entrada. El lugar ya era conocido como tal-Gherien (zona de cuevas) por lo que debemos suponer que era ya conocido antaño.
Se piensa que el enclave fue creado en un primer momento como santuario y acabó sus días como necrópolis. Sin embargo, viéndolo pienso que fue algo más, mucho más. Hay aspectos muy curiosos. Por ejemplo, en las excavaciones efectuadas a comienzos del siglo XX en un espacio de unos tres metros cúbicos se llegaron a contabilizar 119 rótulas derechas.
En este nivel se han encontrado depósitos funerarios o "pozos de las ofrendas" con numerosos huesos acumulados a lo largo de los siglos. Entre los mismos se encontraron algunas figurillas de piedra caliza que se pueden ver en el Museo Arqueológico de La Valeta.
En este primer nivel también se encontró una gran cisterna que todavía está debajo de las casas de la superficie. Las aguas de esta cisterna fueron utilizadas durante mucho tiempo por los agricultores de la zona sin tener conocimiento de la existencia del Hipogeo alrededor de él.
Avanzamos hacia el segundo nivel (3300-3000 a. C.). Es en este nivel, en otro posible pozo de ofrendas, donde se encontró una pieza que me enamoró (actualmente se encuentra también en Museo Arqueológico). Es una pequeña figura de unos doce centímetros realizada en arcilla. La confección es exquisita. Podemos ver a una mujer voluptuosa recostada sobre su lado derecho. En cuanto a lo que representa, hay dos hipótesis: una aduce al importante papel de la mujer en la época (matriarcado) y la otra a una representación de la muerte o el sueño eterno.
En este nivel se encuentran espacios muy interesantes como el Sala del Oráculo. Se trata de una pequeña sala rectangular que cuenta, a la derecha, con un nicho con un orificio hacia la cámara principal. Se piensa que una persona hablaba o cantaba desde esta cavidad, el sonido se magnificaba y reverberaba por todos los espacios del Hipogeo, pero con un timbre muy característico y misterioso. Imagino la impresión que debía causar escuchar esos sonidos retumbar de forma grave y oscura por todo el conjunto. El techo está decorado con espirales y círculos de ocre rojo.
Junto al pozo de las ofrendas se encuentra Sala Decorada donde también encontramos ornamentaciones en ocre rojo con forma de espiral. Antes imaginé el efecto de los sonidos, ahora imagino las pinturas y el efecto del fuego en movimiento mediante teas u hogueras sobre ellas. Seguramente sería sobrecogedor.
El lugar tiene una extraordinaria humedad, muchas de las piedras rezuman agua por lo que la conservación de estas pinturas intuyo que es complicada, quizá el escaso número de visitas permitidas es debido a ello.
Seguimos, vayamos ahora a la sala principal, el Sancta Sanctorum. Se encuentra excavada a cinco metros por debajo del nivel del suelo. En las paredes vemos unos huecos cuya función no está clara.
Lo que sí me llamó la atención fue el falso techo que la cubre que da la impresión de estar realizado con falsas losas. Es muy interesante pues a través de ello podemos imaginarnos como podrían ser los techos del resto de los templos megalíticos que podemos ver en el exterior.
Desde aquí podemos ver (no visitar) el tercer nivel construido hacia el 3150-2500 a. C. Se llega a él por una puerta con varios escalones que terminan bruscamente con un último de dos metros de profundidad. En este suelo (situado a casi once metros del nivel del suelo) se encontraron miles de huesos humanos acumulados a lo largo de siglos y siglos.
Aquí fue también donde se hallaron unos cráneos muy particulares que vi en el Museo Antropológico de la capital. Son cráneos ligeramente alargados, aunque nada que ver con los impactantes cráneos de Sudamérica o China. Lo que sí me parecieron mucho más interesantes son unos son cráneos en los que se puede apreciar sólo una sutura (la coronal) de todas las habituales. Existen varias hipótesis que teorizan sobre tales anomalías (no me convence ninguna de ellas).
Salimos por una moderna escalera de caracol que se encuentra en una cisterna construida a comienzos del siglo XX.
El Hipogeo de Ħal Saflieni me pareció un lugar lleno de misterio alrededor del cual también han surgido leyendas como la de que un grupo de escolares desapareció en sus túneles durante una excursión...
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