CASTILLO DE BELMONTE (Cuenca).


CASTILLO DE BELMONTE (Cuenca).


El castillo se encuentra  en un cerro a las afueras de La localidad conquense de Belmonte. El origen del castillo está en el s. XII, aunque el castillo que vemos fue construido en el XV (1546). siendo una fortaleza gótico mudéjar. Siempre ha pertenecido a la misma familia, siendo su propietario más conocido Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia, casada con el emperador Napoleón III. Es Eugenia quien, en el siglo XIX, realiza una remodelación del castillo dotándolo de un palacio neogótico que le da un aspecto interior rojizo.



El castillo tiene una planta muy particular. Se trata de un triángulo equilátero con dos edificios en dos de sus lados, y en el otro una torre del homenaje. Está compuesto por nueve lienzos de muralla, seis torres cilíndricas y la propia Torre del Homenaje (todas de unos veinte metros de altura). Todo ello está rodeado por una muralla exterior).




Accedemos a la fortaleza, atravesando la muralla exterior (una barrera de artillería con numerosísimos puntos de disparo), por la Puerta del Campo. A la izquierda de la Torre del Homenaje, se encuentra la entrada al castillo en sí. Podemos ver los escudos de Castilla y Juan Pacheco (primer marqués de Villena) que ordenó su construcción. 




Llegamos al Patio de Armas que configurado por las dos galerías y la Torre del Homenaje, tiene forma triangular. En un vértice se encuentra el aljibe de varias decenas de metros de profundidad. El brocal del pozo está flanqueado por dos bellas columnas.




Seguimos la visita por la planta baja de la torre del homenaje donde hallamos la armería con su colección de armaduras y material bélico. desde este punto podemos bajar a las mazmorras del lugar.





Vayamos al núcleo del recorrido que no es otro que aquella remodelación de Eugenia de Montijo que cierran el patio de armas.




Un importante elemento es la escalera principal. A destacar unos bellos artesonados de inspiración mudéjar.




Tras el primer Marqués de Villena (Juan Pacheco) vivió en el castillo la infanta Juana de Castilla siendo parte de su historia lo que podemos ver en las habitaciones de la primera planta. Recogen el supuesto camarín de La Beltraneja o la sala de audiencias. 





Podemos admirar bellas techumbres y estucos. 




En la segunda planta vemos las dependencias que usaron María Eugenia y Napoleón III. Podemos ver el dormitorio, el despacho, el baño privado... Mas que un castillo medieval, te encuentras en un palacio.




Volvemos al castillo del siglo XVI. Podemos pasear por su adarve y subir a sus torres. Ello nos permitirá contemplar la localidad de Belmonte y las planicies manchegas. 





Dos últimos apuntes: a los pies del castillo se encuentran decenas de reconstrucciones de máquinas de asedio que abarcan desde el siglo V al XV. Y también, se realiza bajo sus muros, normalmente en septiembre, el Torneo Nacional de Combate Medieval. 











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